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Lección 104

Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.

Creado por
Martha Díez
En
Lecciones de Un Curso de Milagros
5 September 2024
Lección 104



1. La idea de hoy continúa con el tema de que la dicha y la paz no son sueños vanos. 2Tienes derecho a ellas por razón de lo que eres. 3Te llegan procedentes de Dios, Quien no puede dejar de darte lo que Su Voluntad dispone. 4Pero primero tiene que haberse preparado un lugar donde poder recibir Sus regalos, 5pues
no son bien recibidos por la mente que ha aceptado los regalos que ella
misma inventó allí donde sólo a los de Dios les corresponde estar.


2. Hoy queremos deshacernos
de cuanto regalo inútil nosotros mismos hayamos fabricado y depositado
ante el santo altar donde sólo a los regalos de Dios les corresponde
estar. 2Sus regalos son los que en verdad son nuestros. 3Sus
regalos son los que heredamos desde antes de que el tiempo comenzara y
los que seguirán siendo nuestros después de que éste haya pasado a ser
eternidad. 4Sus regalos son los que se encuentran en nosotros ahora, pues son intemporales. 5Y no tenemos que esperar a que sean nuestros. 6Son nuestros hoy.


3. Por lo tanto, elegimos
tenerlos ahora, sabiendo que al elegirlos en lugar de lo que nosotros
mismos hemos fabricado, no estamos sino uniendo nuestra voluntad a la de
Dios y reconociendo que ambas disponen lo mismo. 2Nuestros
períodos de práctica más prolongados de hoy, los cinco minutos que cada
hora le dedicamos a la verdad para tu salvación, deben comenzar con lo
siguiente:


3Busco únicamente lo que en verdad me pertenece, y la dicha y la paz son mi herencia.


4Deja a un lado entonces
los conflictos mundanos que ofrecen otros regalos y otros objetivos que
sólo pueden perseguirse en un mundo de sueños y que se componen de
ilusiones, de las cuales dan testimonio.


4. Dejamos todo esto a un
lado y, en su lugar, buscamos aquello que verdaderamente es nuestro
cuando pedimos poder reconocer lo que Dios nos ha dado. 2Despejamos
en nuestras mentes un santo lugar ante Su Altar, en el que Sus regalos
de paz y dicha son bien recibidos y al que venimos a encontrar lo que Él
nos ha dado. 3Venimos llenos de confianza hoy, conscientes de que lo que Él da es lo que en verdad nos pertenece. 4Y ya no deseamos nada más, pues no hay nada más que en verdad nos pertenezca.


5. De esta manera, hoy
despejamos el camino para Él al reconocer simplemente que Su Voluntad ya
se ha cumplido y que la dicha y la paz nos pertenecen por ser Sus
eternos regalos. 2No nos permitiremos perderlos de vista entre cada uno de los períodos en que venimos a buscarlos allí donde Él los depositó. 3Traeremos a la memoria el siguiente recordatorio tan a menudo como podamos:


4Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.

5Lo único que quiero son los regalos de la Dicha y la Paz de Dios.



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