(153) En mi indefensión radica mi seguridad.
Ahora nos es imposible temer, pues hemos dejado atrás todo pensamiento temeroso. Y en la indefensión nos erguimos protegidos, con la tranquila certeza de que ahora estamos a salvo,
(154) Me cuento entre los ministros de Dios.
La función de los ministros de Dios es ayudar a sus hermanos a tomar la misma decisión que ellos tomaron. Dios los eligió a todos, pero muy pocos se han dado cuenta de que Su Voluntad es también la suya.